Pienso, que tal vez -jugar- sería más respetado si lo llamásemos algo así como «la práctica de auto-motivación de habilidades para la vida», pero se eliminaría la ligereza de su sentido y por lo tanto reduciría su eficacia.
Pienso, que tal vez aceptar la trivialidad del juego con el fin de darse cuenta de su profundidad crearía respuestas a cada pregunta que nos hacemos creciendo.
Porque nunca estamos más plenamente vivos, somos más completamente nosotros mismos/as, o estamos más profundamente absortos/as en algo, que cuando estamos jugando.
¡Buen comienzo de semana!